Yo juré quererte para toda la vida
sin saber lo que hacía cuando apenas te vi,
y prometí besarte aunque fuese a escondidas,
aunque nunca lograra que me amaras a mí.
Yo dibuje tu nombre mil veces en la arena
y le escribí poemas a esas noches de Abril,
yo dibujé en mi almohada el eco de tu risa
porque mi gran tesoro era verte reír.
Yo le entregue a tu cuerpo lo mejor de mi vida
y te adoré en silencio como se adora a un dios,
y construí un amor igual al de los cuentos
aun sabiendo que nunca sería de los dos.
Yo logré una leyenda con las cosas sencillas
y esto pudo haber sido nuestra historia de amor,
yo he jurado quererte para toda la vida
y seguiré adorándote como se adora a un dios.